Dicen que Puigdemont, como en "El verdugo" de Berlanga, sufrió en los momentos anteriores a la DUI. Que llegó plantearse dejarlo y convocar elecciones. O a proponer dimitir y que se hiciese cargo Junqueras, que no lo aceptó. Una dura toma de contacto con la realidad, con que el hecho de que los actos tienen consecuencias.
Sin ánimo de molestar, me permitiré un pequeño juego, una recreación recordando la genial película.
La ilusión, el anzuelo
atrapado
Viernes de DUI
Una triste paz posterior...
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P.D. (3 nov 2017): Tras las últimas declaraciones de Carles Puigdemont sobre la detención de quienes fueron su gobierno (gobierno en el exilio, presos políticos...)
no puedo menos que recordar al gran José Luis Cuerda, y su juego con los plagios y las suplantaciones.
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