Lo que ocurre en Cataluña es obvio: No es un problema territorial, es un problema de prejuicios nacionalistas. De búsqueda de poder político alimentando odios mediante el victimismo.
Pero la mayor parte de los actores políticos prefiere no describirlo así.
Podemos no puede decirlo ya que colabora en sembrar los prejuicios. Y sobre todo en blindarlos.
PSOE prefiere no decirlo, porque medio partido lo utiliza en sus luchas internas de poder. Y la influencia de un PSC muy infectado de filonacionalismo es fuerte.
PP y Cs lo dicen sólo a medias, para no ser acusados de no dialogantes. (y hay quién sospecho que estratégicamente prefiere que el relato surja de la sociedad, no de un partido 😉 )
El Mundo, Intereconomía... prefieren buscar el choque desplegando prejuicios opuestos. No es una solución, claro, sólo agrava la enfermedad con una emociología más, con un prejuicio frentista más.
Por eso sólo el humor dice claramente que el rey está desnudo.
Que son sólo emociologías desplegadas por interés político. Algo que ocurre en todo el mundo.
Hay tres formas hoy de intentar mantener el prejuicio contra España. Simólicamente contra la bandera de España 🇪🇸
ResponderEliminar- Estelada: presión nacionalista directa, los independentistas son fuertes y asustan
- acusar de franquista: esto es apelar a un prejuicio arraigado, el que liga a España con la época franquista.
-Banderas blancars 🏳️: Este apela a un supuesto bien superior, afeando el uso de banderas en general. En realidad aparece al empezar a liberarse el prejuicio contra la bandera de España e intenta desesperadamente mantener algo en contra (ver El relato no nacionalista
http://pajobvios.blogspot.fr/2017/10/el-relato-no-nacionalista.html)