El PNV tenía una buena situación: apoyaba a la derecha, los suyos, y además recibía premios a cambio. Y todo gracias a ser imprescindible para el mantenimiento de Rajoy, como se vio en la aprobación de los presupuestos.
Envidiable.
¿El inconveniente?
Para el PNV tenía el inconveniente de que rompía con la tradicional propaganda nacionalista de denostar al PP de la mano de la izquierda. Pero tenía sentido, esa estrategia empieza a ser ya contraproducente (el tripartito catalán mostró en su día el riesgo de la unión de izquierda y nacionalismo). La excusa de los presupuestos casi le venía bien para ir dejándolo.
Pues no, desoyendo al sentido común, ha matado a la gallina de los huevos de oro. Se ha visto superado por su propia publicidad.
No tanto como CiU con Mas, el conductor al abismo, pero un error. Imagino que tantos años de prejuicios son difíciles de superar.
Y ha pasado a poner en riesgo los huevos de oro (los nacionalistas catalanes cuestionan el cupo y la ejecución de los presupuestos...) y a potenciar a su verdadero contrincante: la izquierda de Bildu-Podemos-PSE.
Por una vez el PNV ha pagado antes de recibir el producto: nuevas competencias. Y negociando con alguien que sabe que no es de fiar. Ha repuesto a un nuevo ZP, sin recordar que con él, en 2009, perdió la Lehendakaritza. O que en 2003 CiU perdió el Govern. Siempre frente a la izquierda. Esta izquierda a la que acaban de apoyar.
Es decir, económicamente ha perdido el respaldo de quien realmente puede conseguirle financiación, el PP.
Políticamente se ha descolocado, arrimándose de nuevo a una izquierda que les desprecia y les buscará la ruina si pueden. (como hicieron con CiU en el Tripartito y en el Procés).
Y propagandísticamente se han hecho un roto a si mismos. Al apoyar radicalmente la opción nacionalista... están dando cancha a la propaganda de la izquierda radical. Que no hace más que apoyarse en un nacionalismo radicalizado.
Queda por lo tanto, como única opción de beneficio, el conseguir nuevas competencias. Algo por un lado dudoso, ya que para el PSOE tendrá coste electoral entregarlas a cambio de apoyo partidista, y por otro valioso tan solo en tanto en cuanto que alineado con la propaganda nacionalista. No es algo valioso en sí para un partido. Por poner un ejemplo, los distintos Gobiernos de España ceden competencias a Bruselas y eso no es considerado un perjuicio.
Es decir, han entregado cosas valiosas y seguras a cambio de la posibilidad de conseguir... acercarse a su propaganda. Tiene su punto de conductor al abismo, de partido cegado por su propia propaganda.
Sin ánimo de ser molesto, me voy a permitir por una vez una pequeña falta de respeto. No pretendo molestar (la gente del PNV merece respeto, como todos), solo por ilustrar con un poco de humor.
Envidiable.
¿El inconveniente?
Para el PNV tenía el inconveniente de que rompía con la tradicional propaganda nacionalista de denostar al PP de la mano de la izquierda. Pero tenía sentido, esa estrategia empieza a ser ya contraproducente (el tripartito catalán mostró en su día el riesgo de la unión de izquierda y nacionalismo). La excusa de los presupuestos casi le venía bien para ir dejándolo.
Pues no, desoyendo al sentido común, ha matado a la gallina de los huevos de oro. Se ha visto superado por su propia publicidad.
No tanto como CiU con Mas, el conductor al abismo, pero un error. Imagino que tantos años de prejuicios son difíciles de superar.
Y ha pasado a poner en riesgo los huevos de oro (los nacionalistas catalanes cuestionan el cupo y la ejecución de los presupuestos...) y a potenciar a su verdadero contrincante: la izquierda de Bildu-Podemos-PSE.
Por una vez el PNV ha pagado antes de recibir el producto: nuevas competencias. Y negociando con alguien que sabe que no es de fiar. Ha repuesto a un nuevo ZP, sin recordar que con él, en 2009, perdió la Lehendakaritza. O que en 2003 CiU perdió el Govern. Siempre frente a la izquierda. Esta izquierda a la que acaban de apoyar.
Es decir, económicamente ha perdido el respaldo de quien realmente puede conseguirle financiación, el PP.
Políticamente se ha descolocado, arrimándose de nuevo a una izquierda que les desprecia y les buscará la ruina si pueden. (como hicieron con CiU en el Tripartito y en el Procés).
Y propagandísticamente se han hecho un roto a si mismos. Al apoyar radicalmente la opción nacionalista... están dando cancha a la propaganda de la izquierda radical. Que no hace más que apoyarse en un nacionalismo radicalizado.
Queda por lo tanto, como única opción de beneficio, el conseguir nuevas competencias. Algo por un lado dudoso, ya que para el PSOE tendrá coste electoral entregarlas a cambio de apoyo partidista, y por otro valioso tan solo en tanto en cuanto que alineado con la propaganda nacionalista. No es algo valioso en sí para un partido. Por poner un ejemplo, los distintos Gobiernos de España ceden competencias a Bruselas y eso no es considerado un perjuicio.
Es decir, han entregado cosas valiosas y seguras a cambio de la posibilidad de conseguir... acercarse a su propaganda. Tiene su punto de conductor al abismo, de partido cegado por su propia propaganda.
Sin ánimo de ser molesto, me voy a permitir por una vez una pequeña falta de respeto. No pretendo molestar (la gente del PNV merece respeto, como todos), solo por ilustrar con un poco de humor.
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Nota: (4 junio 2018) Acabo de escuchar a Andoni Ortuzar (presidente del PNV) en RN1 y creo que he entendido mejor la posición del PNV. Me he planteado modificar un poco la entrada del blog, pero creo que mejor sencillamente lo comento aquí.
El PNV no se ha dejado llevar por el prejuicio, como hizo CiU con Mas. Ortuzar se ha esforzado en dejar claro que no desprecia ni demoniza al PP o a España, es decir, en aclarar que esa no ha sido la motivación de su apoyo a la moción de censura. Ha venido a explicar que sencillamente vieron a un PP que se hundía irremediablemente, antes o después ya que tenía todo el resto de cámara en contra, y no quisieron que les arrastrase. Dieron la caída como inevitable lo que hicieron fue salvar sus muebles.
No diré que me gusta esa posición, hubiese preferido que defendiesen lo que realmente consideraban lo correcto y sano para la ciudadanía. Pero puedo entender que un partido no es un superhéroe de cómic sino una empresa, y es aceptable que busque las salidas que vea viables (y al menos el PP no indica que hayan traicionado ningún compromiso explícito)
El PNV no se ha dejado llevar por el prejuicio, como hizo CiU con Mas. Ortuzar se ha esforzado en dejar claro que no desprecia ni demoniza al PP o a España, es decir, en aclarar que esa no ha sido la motivación de su apoyo a la moción de censura. Ha venido a explicar que sencillamente vieron a un PP que se hundía irremediablemente, antes o después ya que tenía todo el resto de cámara en contra, y no quisieron que les arrastrase. Dieron la caída como inevitable lo que hicieron fue salvar sus muebles.
No diré que me gusta esa posición, hubiese preferido que defendiesen lo que realmente consideraban lo correcto y sano para la ciudadanía. Pero puedo entender que un partido no es un superhéroe de cómic sino una empresa, y es aceptable que busque las salidas que vea viables (y al menos el PP no indica que hayan traicionado ningún compromiso explícito)
Nota 2: (4 junio 2018) Se habla a día de hoy de que el PP quizá modifique en el Senado los presupuestos. Eliminando aquellas partidas que fuesen consecuencia directa del pacto con el PNV. Provocando que deban pasar de nuevo por el Parlamento para ser aprobados.
Y no sé... quizá yo lo vea mal. Es
- Edificante: ya que muestra que romper acuerdos tiene consecuencias.
- Constructivo: no deja de ser una posición constructiva si luego los apoya en el Parlamento aunque sea para que los gestione el PSOE.
- Clarificador: impidiendo a Sánchez jugar con disfraz.
No suena mal.
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