En su defensa frente a los retos nacionalistas, el Gobierno tiene que atender tres frentes: nacionalismo, izquierda y medios de la derecha contrarios a Rajoy. Todos ellos legítimos mientras se mantengan dentro de la ley, claro, pero a su vez criticables. Y muchas veces promotores de claras distorsiones.
Las distorsiones nacionalistas están ya muy tratadas en este blog (Emociologías: una 2ª Transición para Cataluña). Suelen acusar al Gobierno por activa: de robar, agredir, despreciar...
La colaboración de la izquierda con el nacionalismo está también bastante presente en el blog (Deconstruyendo el nacionalismo). Tanto por sus intereses (arrinconar juntos al PP), como por su asunción implícita de las distorsiones nacionalistas: filonacionalismo.
Sin embargo, no tengo tan tratadas las distorsiones procedentes de los medios de la derecha (La derecha confusa) . Y también son muy destructivas, ya que coinciden en el interés último de la colaboración entre nacionalistas e izquierda: arriconar al PP. (Tinell...)
Estos medios de comunicación suelen atacar al PP por pasiva, acusando de no hacer. A partir de distorsiones por exageración que suelo calificar como esencialistas y que denomino antinacionalismo.
Así que intentaré acercarme a esta variante para entender un poco mejor como detectar la distorsión esencialista.
- En lo que hace, distinguir entre: empeorar, mantener, mejorar y resolver. Por ejemplo, no se podrá valorar igual al político que empeora una situación que a quien tan sólo la mantiene.
- En el discurso, analizar qué distorsiones (engaños) se promueven, mantienen o desmontan.
- En lo que intenta pero no consigue, valorar si se ha perjudicado, no afectado o avanzado.
Por poner un ejemplo de actualidad, no es lo mismo acordar una cifra del Cupo que empeore, mantenga o mejore la situación previa. Enfocarlo desde la cifra que se considera aceptable y denostar cualquier otra supone una distorsión, ya que sólo se aceptaría un gobierno que resuelva todas las cuitas, un caballero andante.
Sin haber estudiado la cuestión, revisando tan sólo la evolución del Cupo y la propuesta actual (1300 millones para los siguientes 5 años)... parece básicamente se está manteniendo. Algo que por otro lado puedo entender teniendo abierto un frente con el nacionalismo en Cataluña. Quizá en algún momento haya que revisarlo, pero podría entender que haya considerado que no es el momento.
Quien promueva eliminar por completo el Concierto estará en su derecho, claro. Pero no todos los proyectos se pueden atacar a la vez e incluso habrá quien no comparta ese tipo de solución y considere mejor actualizar la cuota, el Cupo. Es decir, se puede criticar, pero la indignación es, a mi modo de ver, exagerada cuando tan sólo se está manteniendo algo que lleva 40 años en nuestro sistema. Y es fácil acabar en una forma de distorsión similar a la que utiliza el nacionalismo cuando dice: "España nos roba".
Este tipo de mecanismo, en el que se prescinde del pasado y del entorno para sólo valorar si se satisfacen unas facetas concretas, es lo que llamo esencialismo. Y desde los medios del entorno de la derecha contrarios a Rajoy se utiliza de forma constante.
Así Rajoy no ha acabado con ETA, sino que se habría rendido ante ella (El fin de ETA). No habría resuelto el problema de las Cajas sino sometido a los españoles a ellas (Todo al Bankia, con un par). No habría contenido el déficit, mejorado el empleo y potenciado el crecimiento sino que habría aumentado la deuda (Datos de empleo... cero grados ¿ni frío ni calor?). No habría enfrentado el problema del nacionalismo catalán con firmeza y serenidad, sin cesiones ni caer en distorsiones opuestas, sino que se habría respondido con pusilanimidad (Nacionalismo manipulador y respuesta asertiva). Y así en un tema tras otro.
Quizá haya a quienes este tipo de distorsión no les parezca muy peligrosa, pero creo que es un error. Pondría como ejemplo del riesgo un artículo muy bueno que he leído hace poco: John Major was the cleverest leader I worked for—and did a great deal to secure a successful partnership with Europe
Que sugiere que se pueda encontrar el origen del Brexit en las distorsiones del partido conservador tras Margaret Thatcher. Y quizá en este aspecto se pudiesen encontrar similitudes de Thatcher con Aznar y entre sus sucesores Major con Rajoy.
Una Thatcher contenida y sensata en sus actos mientras gobernó:
She had driven through the creation of the Single Market, sustained by the Single European Act and the extension of qualified majority voting. She had been insistent on standing up for economic and political freedom in the centre and east of the continent, among the countries of the Warsaw Pact
pero excesiva en su discurso
offend all her interlocutors, stand against turning Europe into a federal state, reinforcing serial acts of disloyalty to her successor...
que favoreció la "destrucción del partido Conservador".
Un partido que cayó presa de dos distorsiones: que Europa era inferior y como tal resultaría un lastre y que Reino Unido podría mantener la antigua grandeza imperial mediante el aislamiento. El origen de la debilidad que les ha arrastrado al error del Brexit.
En política los objetivos son importantes, pero los medios también. Y el dicho de que Dios ciega a quien quiere perder resulta tremendamente cierto. Quien acepta distorsionar para conseguir un objetivo está abriendo la jaula a una fiera que no sabe si luego podrá volver a reducir. (Emociologías: la fuerza del prejuicio)
El sentido de la responsabilidad también está en los medios que se utilizan (Rajoy y la responsabilidad en la política)
Acabaré con una frase del artículo sobre John Major que ojalá no se necesite reutilizar en futuros análisis sobre la etapa de Mariano Rajoy:"The former PM did what he thought was best for Britain. But what can you do if some in your party put dogma before evidence?"
¿Qué es el esencialismo sino la transformación del análisis racional en dogmas?
Básicamente Carlos
ResponderEliminarLa crítica principal a Rajoy, crítica que abarca a tod su concepto de "gestión", incluido Cataluña; es que ha antepuesto los intereses personales/camarilla/partido por encima de los de la nación.
Y por desgracia tiene bastante de verdad.
Convendrá recordar a UPyD (con todos su defectos) y de cómo se le hizo la vida imposible desde el ambito Rajoy/Pepero. Contrastándolo con el impulso que se le ha dado a Podemos.
Que distinta habría sido la crisis catalana si estuviera ahí UPyD con 70 escaños en vez de Podemos, auqnue al PP igual le iba peor. Y si no con 70, pues con 35 y los otros para 35 para Podemos...
El PP el 21N 2011 tuvo mucho mas que una mayoría absoluta. Tenía el apoyo implícito para haberle dado la vuelta de verdad, aprovechando que estábamos mas que escaldados del zapaterismo, a la situación.
Y no lo hizo por pura y simple conveniencia egoista.
En mi opinión los que pecan de esencialismo son los que creen que sólo y a traves del PP y Rajoy se puede reconducir la situación.
un cordial saludo
Hola,
ResponderEliminarAunque no lo comparto, creo que puedo entender su punto de vista, de hecho yo he votado alguna vez a UPyD.
Pero me separó de ellos la impresión de que, en su oposición a males reales (nacionalismo antidemocrático, corrupción...) caían a veces en una exageración peligrosa. Cercana a veces a lo que yo llamo esencialismo.
"Emergentes: Regeneración, recambio, obstáculo."
http://pajobvios.blogspot.fr/2016/08/emergentes-regeneracion-recambio.html
Y si entendí bien el libro de Rosa Díez, fue esa falta de capacidad para llegar a acuerdos lo que desembocó en que UPyD no consiguiese apoyos y quedase laminado. (cosa que lamento)
" Rosa Díez: Aventureros cuerdos - Comentarios"
http://pajobvios.blogspot.fr/2016/05/rosa-diez-aventureros-cuerdos.html
Respecto de la valoración de las intenciones del PP no diré nada. Pero no creo que ver al PP como el partido más constructivo a día de hoy sea una forma de esencialismo. Es sólo la conclusión a que me lleva el verlo como el partido que menos distorsiona y confirmar que se consiguen resultados (ETA, Cajas, paro, déficit...)
Un saludo cordial,
Se habla mucho de los 11MM de votos, pero estos no eran pro PP, sino anti ZP. Y en aquel momento se le cedieron los votos por la situación económica. Los otros problemas se desvelaron después. Y a la situación económica se le dió respuesta. Para los otros se necesitaban más partidos dispuestos a dar la batalla y no a aprovecharse de la situación y cargar contra Rajoy/PP. UN
ResponderEliminarAsí lo veo yo también.
EliminarPero esos otros eligieron dar la batalla y a la vez aprovechar para cargar contra quien lideraba la batalla. Y así nos ha ido.
Una pena, en la vida no abundan las ocasiones para resolver problemas.