Políticos que construyen... o no

Dándole vueltas a la manera de hacer de Rajoy ("Rajoy, baloncestista y torero") veo que me había centrado en lo que le hace ganar, el saber tomar la posición.
La estrategia se puede resumir en situarse inicialmente en un lugar adecuado y mantenerse firme después. De esta forma el paso del tiempo le beneficia mientras que a sus rivales les descoloca. Saliendo al final airoso aparentemente porque sí, por casualidad. Sencillamente porque la realidad de cada cual acaba quedando al descubierto.

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Pero no había desarrollado la parte importante de lo que espero de un político. Que sea un buen administrador de lo común, fiable y práctico. 

Y es que con esta manera de hacer las cosas además funcionan. Algo tan obvio como que al enfocar bien desde el principio las acciones posteriores son constructivas. Permite que que el trabajo acumule. Cada acción es un ladrillo más en la construcción. 

Y algo que quizá es incluso más importante, evita los dos inconveniente más habituales de los políticos:

 - El cortoplacismo, que enfoca al beneficio inmediato en vez de hacia la resolución práctica. Esto hace que muchas veces se desperdice el esfuerzo en cosas inútiles (léase aeropuertos, propuesta federalista...) o incluso perjudiciales (barreras entre Comunidades...)

 - El maquillaje, que desenfoca el análisis desde "la realidad" hacia "lo que vendría bien que pareciese la realidad". (negar o amplificar problemas, inventar malvados culpables...)


Esto último, el maquillaje, se utiliza mucho con las ideologías. Hay auténticos prodigios en el manejo de dos mundos en paralelo, el de la realidad, que se ve en sus hechos, y el del discurso. Todo un alarde de capacidad intelectual.
Pero que con el tiempo se acaba volviendo inmanejable. Y de tanto verbalizar solo con el mundo aparente, se pierde el sentido de la realidad y viviendo en ese mundo propagandístico. Las palabras tienen más fuerza de lo que parece. Imagino que así acaban imponiéndose las irreales construcciones de las ideologías. 




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Nota: Sobre el excesivo impacto de los medios en nuestro sistema político.
"La mediocracia"