miércoles, 9 de septiembre de 2015

Unió ¿es posible un nacionalismo alegre y de gobierno?


Duran i Lleida empezó bien su andadura en solitario.

Dio buenas razones para separarse de CDC. Con una denuncia clara de las carencias democráticas y del poco sentido práctico de la actual deriva de Mas.
 El retrato de duran

Y planteó un partido, Unió, que ofrecía algo nuevo en el panorama español. Un nacionalismo democrático. Acorde con nuestra pertenencia a Europa. Dejando atrás posiciones de reivindicación irredenta más propias de la oposición a la dictadura franquista.
¿Ha nacido la nacional democracia?


Pero me da que no está acertando con el mensaje en la campaña actual.

Como si no fuese capaz de despegarse del tradicional mensaje compartido con CDC, insiste día sí día también en que España les menosprecia y demás agravios emocionales. Pero si eso es así ¿acaso la respuesta no debe ser la que dan CDC-ERC?

Con esto en realidad le hace la campaña a Mas. Repite el mensaje altamente victimista que utilizan para justificar la actual deriva radical. Dejando por pusilánime a quien no la comparte.

¿Qué ofrece UDC? ¿Sometimiento a pesar de estar siendo menospreciados y ofendidos? Si se quiere diferenciar de CDC... tiene que diferenciarse. No seguir su halo de victimismo radical y fantasioso. No creo que a nadie le apetezca seguir a un partido lastimero.


Un nacionalismo democrático, realista, alegre y satisfecho. De buen gobierno, no de épica radical.

Lo suyo sería centrar el discurso en una visión positiva de lo obtenido hasta ahora en Cataluña (lengua, altísimo autogobierno, prosperidad, integración en Europa...). Explicar que se  ha conseguido gracias al diálogo y a rechazar diagnósticos y estrategias radicales como las de ERC y ahora CDC.
En Cataluña se vive bien y así se quiere seguir, sin dejarse arrastrar por locuras colectivas a las que quizá otros hayan facilitado que se llegue (solo hay que ver las viñetas diarias de El Periódico, muestra del nacionalismo radical que vive en el corazón del PSC)
El cóctel de distorsiones

Un mensaje positivo a la vez que nacionalista. De autoestima catalana y permanente control al resto, como corresponde a un partido nacionalista. Pero alegre y satisfecho de si mismo. Pagado de los logros conseguidos y abierto a lo que pueda traer el futuro. Democrático y con los pies en la tierra.

Un mensaje de partido de buen gobierno, como corresponde a los partidos de derecha actuales. Práctico y realista. De gestión al servicio de la prosperidad de la sociedad, muro de protección frente a las derivas fantasiosas de los populismos , práctico y lleno de sentido cuando los progresistas no saben cómo serlo y se convierten en vacuos publicistas.



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P.S.1: (9 Sept 2015) Si, como indico en  El cóctel de distorsiones, el PSOE ha confundido tradicionalmente al nacionalismo dándole la razón incluso cuando no la tenía... ¿no es la Tercera Vía más de lo mismo? Dar aceptación al análisis de fondo de CDC-ERC. Dificultando que desde el nacionalismo aparezcan voces que reconozcan que el mensaje radical actual es un error.
No es lo mismo facilitar una salida a quien quiere volver al sentido común que apoyar el diagnóstico de quien se cree que se está equivocado.

P.S.2: (9 Sept 2015) Me comentan que el problema de lo que yo propongo es que es una solución "no nacionalista". Y quizá haya algo de cierto en eso. Pero es que creo que a un nacionalismo tradicional ya casi no le queda evolución en España salvo la secesión. Todo lo demás está ya conseguido de sobra. Así que las opciones han pasado a ser o moderarse y hacerlo compatible con la convivencia y la diversidad interna o radicalizarse e intentar el salto de la secesión. Y claro, ahí a mi me resulta claro que es mejor para la gente. No creo que sea de partidos políticos responsables el tensar a la sociedad hasta esos extremos.

P.S.3: Mientras Unió no se muestre partidario de la desactivación del victimismo sus llamadas a la Tercera Vía son incoherentes, suenan a puro partidismo.  Los enemigos emocionales de la democracia

P.S.4: (28 Oct 2015) Unió fue un fracaso en el pasado. Yendo de comparsa. Pero ahora es el único nacionalismo que se ha atrevido a discrepar y que muestra sensatez y responsabilidad. Y ahora va por libre. No digo que les vaya a ir bien. Pero ahora dependen de ellos mismos.  
Y creo que habrá hueco ya que el resto de nacionalistas están perdiendo el norte.
"La tenaza de Mas y el festín de los radicales" 

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