lunes, 7 de noviembre de 2016

Religión, ideología y populismo, el enfoque clínico


Introducción - Un cambio de paradigma

Cuando discuto sobre el nacionalismo o la izquierda con personas de la generación de... llamémosla de posguerra (me vale tanto la Guerra Civil española como la II Guerra Mundial), suelo percibir una cierta incomprensión mutua. Como si nos refiriésemos a fenómenos distintos, a realidades distintas. Como si al decir "izquierda" ellos viesen unas clases irremediablemente enfrentadas, como un destino maldito del que no se puede escapar, mientras yo lo veo como una moda que depende casi exclusivamente de la propaganda de última temporada.

Así que le he dado unas vueltas, y mi aproximación al respecto es la siguiente.
 

Lo que propongo es una variante en la manera de analizar la política y en particular el populismo. Una variante que, aunque puede ser simple, como fue el modelo de átomo de Thomson (el del simpático pudin de pasas), supone una nueva manera de plantear el problema. Salvando las distancias, el "enfoque de López" 😉 se basa en poner el punto de mira en la faceta personal de la ciudadanía a la que apelan los políticos para movilizarnos, buscando desnudar la constante demagogia que viste nuestras democracias. Un enfoque que dirige este blog y que me ha permitido analizar los últimos años de la política española de una forma, a mi modo de ver, distinta y muy satisfactoria. El enfoque de López se basa en incluir en el punto de mira, a la manera de un psicólogo clínico, el análisis de las estructuras emocionales de la ciudadanía, algo que nos mueve al menos tanto como los intereses y las estructuras ideológicas. 

Nudo - El populismo como nueva forma de acceder al poder

Las religiones nos convocan como humanidad, se aplican a toda la sociedad, apelan a cualquier persona. Frente a la dureza del destino humano, el dolor, la muerte... ofrecen una respuesta basada en reforzar la convicción: cuando la realidad sea dura, hazte fuerte en tu fe.
Las religiones resultaron ser de utilidad
también en la política. Tanto para el control social (Inquisición...) como para el enfrentamiento con otras sociedades o países (guerras santas...).

Las ideologías, pertenecientes ya enteramente al entorno de la política, surgen con el declive de las religiones, tras cuestionarse de forma pública su verdad incuestionable. Y no convocan a la sociedad completa sino a grupos sociales concretos, como la clase obrera o la raza aria.
No apelan a la convicción, sino a la razón. Venceremos porque el análisis muestra que seremos predominantes por convocar a un grupo social más numeroso, por ser la raza fruto de la selección natural...
De nuevo, las ideologías resultaron eficaces como herramientas de control social, para adquirir y mantener el poder, pero no como forma de gestión social.

Los populismos surgen con el declive de las ideologías y apoyados por la evolución de las comunicaciones. Desde un planteamiento posmoderno, renuncian a proponer un modelo racional
completo, eso ya falló. Agrupan más por estilos de moda que por ideas estructuradas, son algo más similar a lo que en la música se denominó tribus urbanas: rockeros, punkis, mods, raperos... La adhesión es fundamentalmente emocional y está posibilitada por unos medios de comunicación capaces de ejercer influencia de forma ya casi ininterrumpida a lo largo del día.

Los nacionalismos y los izquierdismos españoles se encuadrarían aquí, en el populismo. Tuvieron un origen ideológico que utilizaban la propaganda como apoyo, pero a medida que el modelo racional ha ido decayendo han recentrado su posición en la faceta populista, en la propaganda.
Su carácter posideológico explica que no haya problema en que quien clama contra los ricos sea a su vez rico e intente conseguir buenos ingresos y una posición de influencia. Es como el joven que sale de su mansión con los pantalones rotos de moda, no problem, mola.
También explica que los nacionalistas puedan pretender imponer como propio de todos el euskera, una legua que prácticamente no habla nadie. ¿Qué importa la realidad si el cuento emociona?

Los tres sistemas de pensamiento, religión, ideología y populismo, son fenómenos sociales similares, pero con rasgos distintivos. Pueden ser igualmente peligrosos, pero no se pueden tratar igual. La adhesión no se produce actualmente por la convicción (religión) ni por la razón (ideologías), sino más principalmente por el mero sentimiento. La pertenencia es emocional: somos los buenos.



Un par de enlaces a entradas antiguas de mi blog relacionadas esta idea:

Desenlace - Pasar a la siguiente fase, la profesionalización de la política

La época de las religiones, en la que el mundo se organizaba en torno a la convicción, se fue erosionado por la denuncia de la hipocresía que se percibía en sus líderes. Su falta de verdadera convicción, de fe.

El mundo de las ideologías, organizado en torno a la razón, a una estructura racional superior destinada a imponerse, se fue desmontado por sus incoherencias y su falta de resultados. Se volvió racionalmente indefendible. El Muro de Berlín, destinado a triunfar, cayó por incompetencia.

El mundo actual amenaza ser organizado desde las emociones. Así que deberá ser desmontado por su propia incoherencia. Donde domina el rap, el resto de las músicas no pueden oírse, el dominio mata la variedad, mata la música. No hay nada menos tolerante que quien pretende imponer una sensibilidad, por marginal que esta sea.

Por eso, el futuro post-posmodernista tendrá que respetar el libre uso de la convicción, el raciocinio y las emociones en el ámbito personal. Y actuar con precaución frente a quienes pretendan utilizarlas en política de forma desequilibrada y cizañera. Se precisa incorporar una mínima higiene psicológica a la vida política. 

Un enlace relacionado: "Populismo, modos de empleo" 
 
El gobierno puede ser algo más relacionado con la profesionalidad y la eficacia social que con el enfrentamiento grupal. Se trata de favorecer lo que genera una buena gestión, en vez de lo que sencillamente moviliza para facilitar el acceso al poder.


Enlace relacionado:




/***/


Nota 11: (5 Dic 2106) Una nueva palabra: Emociología
Creo que el cierto que el populismo se define alrededor de la idea de pueblo enfrentado a una élite que se aprovecha. Así que me falta la palabra que defina el caso general. Me inventaré una.

Emociología: Estrategia de movilización política a partir de la manipulación emocional. Promociona la separación de la ciudadanía en grupos diferenciados a los que enfrenta entre sí
Las emociologías se pueden clasificar en tres grandes tipos:
 - Populismos
 - Nacionalismos
 - Emociologías religiosas
 
Pero casi lo trataré con una entrada aparte: "Emociologías"
 
 
 Nota 10: (2 Dic 2016) ¿Definir populismo como una estrategia que enfrenta al pueblo contra una élite y no como una estrategia general basada en la manipulación emocional a través del  enfrentamiento grupal?
 
Un interesante artículo El País: Manuel Arias Maldonado: El espectro populista
 

Su idea básica es que demagogia la practican todos. Así que lo que caracterizará al populista es:
"Populista es quien despliega un discurso antielitista en nombre del pueblo soberano" ... "quien sostiene que el pueblo virtuoso ha sido víctima de una élite corrupta que ha secuestrado la voluntad popular"

No me parece mala apreciación. Sería para mi un cambio en una cuestión nominal, de definición. Pero me faltaría un término para englobar a todas las tendencias que se basan en la ilusión y la demagogia. 

Populismo, nacionalismo e ideologías religiosas...
 

Algo en que pensar. Interesante. Populismo como pueblo virtuoso contra élite corrupta. Centrar en el tema (tipo de cuento) y no en la forma (cuentista, demagogo).

 
Nota 9: (29 Nov 2016) Las distorsiones cognitivas acabarán como el tabaco.

Se usan desde siempre y siempre se ha sabido que son perjudiciales, con el tiempo se valorará hasta qué punto son destructivas y se erradicarán de la vida política.  


De la wiki
Una distorsión cognitiva, en las terapias cognitivo-conductuales como la TC y la TREC, es una forma de error (disfunción o inconsistencia) en el procesamiento de información. Las distorsiones cognitivas desempeñan un papel predominante en la psicopatología al producir la perturbación emocional. En el modelo A-B-C (Acontecimiento - Beliefs (creencias) - Consecuencias conductuales o emocionales) de Ellis, las distorsiones cognitivas serían las que determinan las creencias maladaptativas que producirían la perturbación.2 Se ha relacionado estas distorsiones con las falacias lógicas; en todo caso, son una falla en el manejo de los procesos de información, y por tanto, se vincula a la racionalidad y a alteraciones del pensamiento crítico.[cita requerida] Aprender (y enseñar) a refutar estas distorsiones y sus consecuentes pensamientos negativos, se conoce como reestructuración cognitiva.3

Estas percepciones y pensamientos distorsionados que realiza el sujeto acerca de sí mismo, del mundo y del futuro, lo llevan a desarrollar estados de ánimo disfuncionales como: fobias, depresión, problemas de autoestima, obsesividad, etcétera.4

McKay lo define como instrumentos de la voz crítica, los medios por los que actúa, las armas que la crítica dirige contra la autoestima. Las distorsiones cognitivas son malos de pensamiento que el ser humano utiliza constantemente para interpretar la realidad de forma irreal. Están basadas en procesos emocionales en vez de racionales. Pueden basarse en creencias irreales firmes, pero las distorsiones no son ellas mismas creencias sino hábitos de pensar5 .


Identificación y corrección
Un terapeuta cognitivo le muestra al paciente que su percepción del mundo en un determinado momento es sólo una de las posibles formas de percibir ese mismo mundo, y ciertamente no la más enriquecedora. Luego, el terapeuta ayuda al paciente a desarrollar pensamientos alternativos y formas alternativas de plantearse frente a la situación que le resulta problemática en el mundo real. El terapeuta ayuda al paciente a aprender a cuestionarse estos modelos del mundo del paciente y le ayuda a descubrir soluciones a sus problemas que no estaban en su modelo, y así el paciente ve que no es que «no existieran» soluciones, sino que sólo él no las había visto.[cita requerida]


Las distorsiones cognitivas se presentan la mayor parte de las veces en forma de pensamientos automáticos que reúnen las siguientes características:6

    Son mensajes específicos y discretos.
    A menudo parecen taquigrafiados, compuestos por unas pocas y esenciales palabras o una imagen visual breve.
    Los pensamientos automáticos, no importa lo irracionales que sean, casi siempre son creídos.
    Se viven como espontáneos; se introducen de golpe en la mente.
    A menudo se expresan en términos de “habría de, tendría que o debería”.
    Tienden a dramatizar y catastrofizar.
    Son relativamente idiosincráticos; en iguales situaciones pueden generar diferentes emociones y pensamientos.
    Son difíciles de desviar.
    Son aprendidos.

Enmarcado en cada marco teórico, las distorsiones cognitivas pueden entenderse como pensamientos disfuncionales, pensamientos negativos automáticos o como creencias irracionales.
Lista de distorsiones cognitivas

Enlaces a temas relacionados con la lógica entre paréntesis


    Pensamiento polarizado o dicotómico (todo o nada) - Interpretar los eventos y personas en términos absolutos, sin tener en cuenta los grados intermedios, evidenciado en el uso de términos como «siempre», «nunca», «todos», cuando su uso no está justificado por los acontecimientos propiamente. (Véase Falso dilema)
    Sobregeneralización - Tomar casos aislados y generalizar una conclusión válida para todo. (Véase Generalización apresurada)
    Abstracción selectiva o Filtro mental - Enfocarse exclusivamente en ciertos aspectos, usualmente negativos y perturbantes, de un evento, hecho, circunstancia o persona con exclusión de otras características.
    Descalificar lo positivo - Continuamente desconsiderar experiencias positivas, por razones arbitrarias.
    Sacar conclusiones precipitadas - Asumir algo negativo cuando no hay apoyo empírico para ello (Véase Relación espuria). Dos subtipos han sido identificados:
        Lectura de pensamiento - Presuponer o adivinar las intenciones, actitudes o pensamientos de otros.
        Adivinación - Predecir o «profetizar» el resultado de eventos antes de que sucedan.
    Proyección - proyectar en el otro pensamientos, sentimientos que no son aceptados como propios porque generan angustia o ansiedad.
    Magnificación y Minimización - Subestimar y sobreestimar la manera de ser de eventos o personas. Los subtipos identificados son:
        Catastrofización o Visión catastrófica - Imaginar, especular y rumiar el peor resultado posible, sin importar lo improbable de su ocurrencia, o pensar que la situación es insoportable o imposible de tolerar, cuando en realidad es incómoda (o muy incómoda) o inconveniente (esto se relaciona con la baja tolerancia a la frustración, cuya importancia psicopatológica ha sido ampliamente investigada por Albert Ellis).
        Negación: tendencia a negar problemas, debilidades o errores; es la distorsión opuesta al catastrofismo.
        Negativismo: se magnifican los sucesos o aspectos negativos, y son obviados o desvalorizados los positivos; es una forma de abstracción selectiva; es característico del negativismo la realización de presagios catastrofistas.
    Razonamiento emocional - Formular argumentos basados en cómo se «siente» en lugar de la realidad objetiva (Véase también Argumentum ad consequentiam)
    Debeísmo o «Deberías» - Concentrarse en lo que uno piensa que «debería» ser en lugar ver las cosas como son, y tener reglas rígidas que se piensa que deberían aplicarse sin importar el contexto situacional (Véase Pensamiento deseado). Las exigencias se extienden a sí mismo, a los otros o a la vida en general.
    Etiquetado - Relacionada con la sobregeneralización, consiste en asignar etiquetas globales a algo o alguien en vez de describir la conducta observada objetivamente. La etiqueta asignada por lo común es en términos absolutos, inalterables o bien con fuertes connotaciones prejuiciosas.
    Personalización (psicología) - También conocida como falsa atribución, consiste en asumir que uno mismo u otros han causado cosas directamente, cuando muy posiblemente no haya sido el caso en realidad. Cuando se aplica a uno mismo puede producir ansiedad y culpa, y aplicado a otros produce enojo exacerbado y ansiedad de persecución.
    Culpabilidad: culpabilizar a los demás de los problemas propios, o por el contrario culparse a sí mismo de los problemas ajenos (complejo de mártir).
    Sesgo confirmatorio: tendencia a sesgar la realidad, tanto en percepción como en valoración, para que encajen con ideas preconcebidas.


    Falacias:
         Falacia de control: presuponer que se tiene que tener un control y una responsabilidad excesiva sobre lo que ocurre a su alrededor, con cierto sentimiento de omnipotencia; o por el contrario puede verse como incompetente e impotente en grado extremo para manejar los propios problemas, o sentirse externamente controlada por otros o por las circunstancias.
        Falacia de justicia: enjuiciar como injusto aquello no coincidente con los deseos, necesidades, creencias y expectativas personales. Consiste en una visión de la vida con normas y criterios estrictos donde otras opiniones o alternativas se descartan. Hans Kelsen decía: «La Justicia es un mero ideal irracional».
        Falacia de cambio: presuponer que la felicidad de uno depende exclusivamente de los actos y conductas de los demás o de las circunstancias externas; exige cierta condicionalidad; se espera que la actitud de cambio venga de los demás, en vez de responsabilizarse de sí mismos.
        Falacia de razón: presuponer ser poseedores de la verdad absoluta obviando opiniones ajenas; creen que sus opiniones y acciones son las correctas y válidas e intentaran continuamente demostrarlo así mismos o a los demás con argumentos elaborados pero falaces; no toleran equivocarse y harán todo lo posible para evitarlo.
        Falacia de recompensa divina: se espera que en un futuro los problemas mejoren por sí solos sin tomar una actitud proactiva; o que seremos recompensados de alguna forma.7 8 9
 




Nota 8: (20 Nov 2016) Post-truth es un concepto interesante que puede estar asociado. Lo referencio en inglés ya que no he encontrado nada en la wiki en español (posverdad).
De la wiki: "Post-truth politics (also called post-factual politics) is a political culture in which debate is framed largely by appeals to emotion disconnected from the details of policy, and by the repeated assertion of talking points to which factual rebuttals are ignored. Post-truth differs from traditional contesting and falsifying of truth by rendering it of "secondary" importance." 

Un concepto que me lleva a otro de mis temas recurrentes en los últimos tiempos. El papel de los medios de comunicación.


 
Nota 7: (17 Nov 2016) Un artículo interesante para rebatir errores (a mi modo de ver, claro)  Daniel Innerarity: Por una democracia compleja

El populismo no es simple, es emocional (es parecido no es lo mismo, sólo coinciden)
La ideología creo que cada vez pinta menos
No necesitamos complejidad sino profesionalización, aprender a evitar a los charlatanes. Lo otro es más un deseo de intelectuales ;-)
 Nota 6: (12 OCt 2016) Un ejemplo de mala higiene
A Espinar (Podemos) no le ha penalizado la especulación con el piso de VPP
Como al PSOE no le hundieron los EREs, de hecho Andalucía es hoy su última fortaleza
O al PP la Gurtel, sólo hay que ver la recuperación actual, en plena efervescencia judicial
Ni a Trump la inmensa campaña en contra que le presentaba como paradigma de la insensibilidad y el mal gusto.

La gente somos manipulables, claro. Pero no tan tan fácilmente manipulables, afortunadanmente.

Ninguna de las facetas anteriores presenta la realidad objetiva y mínimamente equilibrada de los respectivos partidos. Es, obviamente, la exageración de una faceta. La presentación de unos hechos puntuales interesadamente elegidos para descalificar, como si fuese el todo esencial de un partido.

Y sin embargo estos cuatro casos han sido durante meses eje central de campaña por parte de sus contrincantes y de los medios de comunicación. ¡Esta es la base del populismo! ¡La manipulación emocional que todos intentan y nadie denuncia! ¡La aceptada por todos distorsión de la la realidad!
Un enlace relacionado: "La corrupción está de moda"
 
Sí, esto siempre se ha hecho. La manipulación es algo elemental en las relaciones personales y siempre ha formado parte de la política. La novedad es que últimamente parece querer establecerse como eje central de la política al poder convertirse en una manipulación estable, como consecuencia de la evolución tecnológica de los medios de comunicación. No se precisa del apoyo de un modelo racional para los ratos en que la propaganda no estuviese presente, ya siempre está presente.



Nota 5: (12 Nov 2016) Una muestra más de la necesidad de cambio de modelo, de enfoque

Interesante hoy Rosa Díez en El Mundo: "La hora de hacer política"
Pero a mi modo de ver yerra en el diagnóstico y de ahí que lo haga también en tratamiento que propone. Destaco lo que considero esencial del artículo:


"el populismo y la anti-política se llevarán la democracia por delante"
"ante la ausencia de una pedagogía democrática y una educación en valores hay millones de ciudadanos que votan demagogos "
"Trump -como el resto de populistas y antisistema- no es sino el pus que supura la herida, el síntoma visible de una epidemia de anti-política que en última instancia es la negación de la democracia y sus instituciones."


El error está en que hace un planteamiento ideológico. Supone que los populismos son una forma de ideología, anti-sistema para ser más concretos, para luego proponer más promoción de la ideología correcta, más pedagogía democrática.

Y en realidad el peligro actual, el populismo, no es una forma de ideología ni el síntoma de una ideología anti-política. Es sólo una variante práctica de obtención del poder. No entra en cómo gestionarlo sino tan sólo en cómo conseguir y mantener el poder. No es una forma de organización social sino una herramienta para alinear voluntades.

E, igual que el diagnóstico es distinto, el tratamiento posterior también lo es. La pedagogía democrática siempre es sana, claro, necesaria. Es básicamente, por poner un ejemplo de autoridad, lo que también propone Obama:





Pero esta pedagogía democrática universal, siendo necesaria, no es suficiente.


Lo que nos está amenazando no es una ideología antidemocrática. Es una práctica que pervierte el desarrollo de la democracia. Es lo que Asimov representó en su libro "La Fundación" como "el mulo". La única anomalía que podría hacer descarrilar el curso de la historia, una persona con capacidad de manipular emocionalmente al resto y de forma estable.

Esto es mucho más cercano a lo que realmente nos enfrentamos. La evolución tecnológica  está convirtiendo a los medios de comunicación en el mulo que predijo Asimov. La anomalía que puede hacer descarrilar la Sociedad Abierta de Popper via manipulacion emocional estable.

Por eso el tratamiento ha de incluir el desarrollo de un "escudo emocional". Incluye pedagogía emocional. De forma general, claro, pero sobre todo el entorno de los profesionales de la política y medios. La defensa de una higiene psicológica mínima en los medios de comunicación. La manipulación básica y destructiva se debe desenmascarar hasta volverla marginal.


 


 Nota 4: (11 Nov 2016) ¡Grande José María Nieto con su viñeta sobre la demagogia!
En una viñeta define el populismo, manipulación emocional a la sociedad, en masa.





Nota 3: (9 Nov 2016) "La democracia sentimental" de Manuel Arias Maldonado.
Un libro del que acabo de tener conciencia, que habla de este tema y tiene buena pinta. Ya lo leeré.
Vaya acá un primer acercamiento.




Nota 2: (7 Nov 2016) Sin demagogia es más difícil conseguir retuits.
Hoy se ha publicado un artículo muy bueno de Nicolás Redondo. El primero de los líderes socialistas que realiza una narración franca y razonable de la crisis.
Un nuevo Suresnes
Pero es cuidadoso en las formas y evita la demagogía. Y así es más difícil conseguir atención.
Eso explica bien el por qué de tanta demagogia y de ahí el auge de los populismos.
Por cortoplacismo, por efectivismo, da ventaja a quien la practica.


Nota 1: (7 Nov 2016) En mi opinión, el populismo se desactivará a medida que se vaya incorporando un control de higiene psicológica al mundo de la política. El desparrame de etiquetaciones, maniqueismo, catastrofismo, sobregeneralización... es espectacular. Todo esto debería tratarse como lo que son, distorsiones cognitivas utilizadas para  manipular.
Imagino que es cuestión de tiempo que la educación emocional en las escuela vuelva ridículos a los líderes (políticos o comunicadores) excesivamente manipuladores. Como magos a los que todos les ven los trucos. No creo que cueste encontrar facetas en común entre Podemos, Trump,  Brexit...

Se cura un diván en cada tertulia. Se previene con educación emocional en las aulas.

Un ejemplo: La repetición machacona de "contra las políticas del PP que hacen daño a la gente" no es una argumentación. Es una etiquetación manipuladora, mera demagogia propagandista. Y los periodistas deberían desnudar al político que lo emplee. Ponerle en evidencia igual que se intenta poner en evidencia a quien incurre en contradicciones, al que miente.

Y los ejemplos son innumerables. Vayan acá un par entradas del blog con ejemplos referidos a la derecha, para ilustrar que no es cuestión de bandos, en todos se puede practicar.


6 comentarios:

  1. El otro día oí a Echenique, el de Podemos, hablar de que se emociona cuando oye el himno de España como consecuencia de un triunfo deportivo pero que le gustaría que sonase también cuando se defiende "lo público" y en otro tipo de situaciones del estilo de lo que antiguamente sería equivalente a que se te apareciese la Virgen María.

    Entonces, es verdad, la emoción invocada como reclamo político, como antes la ideología, como antes la religión. Y estamos de acuerdo en que emociones, ideologías y religiones, mientras permanezcan en el ámbito de lo privado, bien están.

    También estoy de acuerdo en que lo principal es la gestión. Pero claro, todo esto me lleva enseguida al juego de los partidos, a lo que deben "vender" para que les compremos sus soluciones.

    En una contienda sana, libre de demagogia y bazofia, cómo competirían en sus mensajes PP y PSOE por captar nuestros votos. ¿Acaso las distintas soluciones que se ofrecen, por ejemplo, para salir de la crisis, no obedecen a ideologías? Algunas de ellas, por cierto, ya han demostrado su ineficacia en el pasado. ¿Hay más de una solución posible para todo? ¿Pueden estas posibles soluciones escapar a las ideologías? Tengo mis dudas.

    Esto me recuerda un comentario que leí el otro día al hilo de que en Baleares no quieren cambiar el horario de verano. Uno le comenta a otro: "¿qué te parece esto de seguir con el horario de verano?". El otro contesta: "no tengo una opinión formada, ¿es de derechas o de izquierdas?"

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    1. Hola Lorenzo,

      Sí, el juego de pertenencia a derechas o izquierdas sirve a mucha gente para "elegir" su opinión. Imagino que es algo que a veces tienen las pertenencias ;-)

      Y respecto de la contienda libre de demagogia... eso es imposible, claro, la demagogia es una herramienta básica.
      Pero eso no significa que no pueda ser limitada (ahora corre a chorros sin que apenas nadie la denuncie) y controlada (no es lo mismo demagogia sobre un tema menor que demagogia suicida)

      Un ejemplo de de demagogia sobre temas peligrosos es lo que comento en la entrada:
      "Los enemigos emocionales de la democracia"
      http://pajobvios.blogspot.fr/2015/09/los-enemigos-emocionales-de-la.html

      Un saludo,

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    2. Muy buena la charla que has puesto. Ya me he comprado el libro.

      "El ciudadano más feliz es el más radical porque está más convencido que los demás de la veracidad de sus propias creencias y es más feliz todavía cuando el gobierno no es el de su signo político"

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    3. Hola Lorenzo, ya me pasarás el libro.

      Y sí, "contra Franco vivíamos mejor". Eso se decía hace tiempo.

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  2. Creo que algo empieza a moverse. Al menos todos empiezan a hablar ya sin tapujos del populismo, a derechas y a izquierdas. Por cierto, en ningún sitio hay un análisis tan bueno como el tuyo.

    http://elpais.com/elpais/2016/11/10/opinion/1478805769_197139.html

    Hay que seguir así, evangelizando, desenmascarando (La mano de Susana?). Además, al menos en mi izquierdoso entorno, veo que empieza a dar frutos (en cuanto El País se ha puesto a ello, claro)

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    1. Muchas gracias Lorenzo,

      Lo cierto es que yo no he visto en ningún sitio un planteamiento que trate el populismo como lo hago yo. Y a mi me sirve para explicarme la actualidad. Es un modelo que me funciona (qué le voy a hacer, soy de ciencias y pienso como tal)

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