lunes, 5 de diciembre de 2016

Emociologías

Populismo, nacionalismo, anti-nacionalismo... 
¿Se puede estar "colérico sin causa"?
Sí, lo he visto en el País Vasco,
basta con sembrar cizaña



 En ciencias sociales, una ideología se define como [wiki: Ideología]:
 “Un conjunto normativo de emociones, ideas y creencias colectivas que son compatibles entre sí y están especialmente referidas a la conducta social humana. Las ideologías describen y postulan modos de actuar sobre la realidad colectiva, ya sea sobre el sistema general de la sociedad o en uno o varios de sus sistemas específicos, como son el económico, social, científico-tecnológico, político, cultural, moral, religioso, medio ambiental u otros relacionados al bien común.
Las ideologías suelen constar de dos componentes: una representación del sistema y un programa de acción.




Fuera del ámbito de la ideología, nos falta un término similar de acción política que permita caracterizar lo que tienen en común, por ejemplo, Podemos y los nacionalismos, algo que no considero ideología. (1) 
Son coincidencias en ideas no racionales sino emocionales, por lo que lo podríamos denominar emociologías. Así que inventaré la nueva palabra.

Emo: dim. de emociología.
Emociología: estructura compleja y estable de distorsiones cognitivas orientada a la movilización social y política mediante la influencia emocional. Utilizada muy habitualmente, de forma negativa, para promover el enfrentamiento de la ciudadanía en grupos a partir de algún elemento diferenciador
(lengua, nivel económico...).
Se distinguen de las ideologías en que no llevan asociada una representación global del sistema ni un programa de acción de gobierno diferenciado. Así como las ideologías tienen como eje central el componente racional, las emos basan su funcionamiento en la faceta emocional, quedando las creencias, las ideas e incluso la realidad (posverdad) relegadas a un papel menor.
Es habitual que las ideologías se vean acompañadas de una emociología.

Ejemplos de emociologías:
Emos populista: "Los ricos o el IBEX o las grandes empresas nos gobiernan en la sombra para su beneficio", "la derecha es machista y quiere oprimir a las mujeres", "la derecha es corrupta y nos roba"...
Emos nacionalista: "España odia nuestra lengua y quiere acabar con ella", "España nos roba", "los vascos somos más inteligentes y tenemos mejor gusto", "solos nos irá mejor"... 
Emos anti-nacionalista: "los que no responden a las provocaciones nacionalistas con sus mismas maneras son cobardes o colaboracionistas", "los nacionalistas siempre nos ganan", "cualquier acercamiento a los nacionalistas es una traición, se les debería aislar"...  (Sí son básicamente esencialismos, un mundo en blanco y negro)
Emos de lo politicamente correcto: Las dudas respecto del calentamiento global se convierten en negacionismo, ser partidario del derecho a la posesión de armas en privitivismo belicoso...
Trump ¿Triunfa por saber manejarse en un choque de emociologías? ¿las "fake news"son parte de una estrategia para crearse su emociología?  (1 eng)
 
Todo esto no son ideas racionales. De hecho, serían indefendibles mediante la lógica, no suelen tener ni siquiera un sujeto real, objetivamente definido. ¿Quién es "los ricos"? ¿la "derecha"? ¿"la casta"? ¿quién "el pueblo"? ¿quién "España" y quién "los vascos" como actores? ¿puede un "vasco" pasar a ser "español" si cae en desgracia?
Son ideas emocionales, prejuicios a instalar en la ciudadanía; son distorsiones cognitivas de alto impacto emocional que forman parte de un conjunto, que posibilitan la movilización social y de las que se obtiene beneficio político.


Aprovechando la clasificación de las esferas de la moral de Steven Pinker:
  - autonomía: intereses y derechos del individuo (valoramos la seguridad, la justicia...),
  - comunidad: costumbres del grupo social (valoramos el respeto, el cumplimiento de las obligaciones, la autoridad...),
  - divinidad: sentido de algo superior (valoramos la pureza y la santidad frente a la contaminación y la corrupción),
   
podemos considerar que estos tres tipos de motivadores fuertes permiten clasificar también las emociologías según su faceta predominante: (2)
 - autonomía (populismos, proteccionismos, liberalismos…),
 - grupales (nacionalismos, racismos, elitismo…),
 - religiosas (islamismo…).

Así, el populismo/nacionalismo/islamismo fomenta una división social entre un supuesto pueblo llano/vasco/musulmán inocente y sano que sufre a una casta/españoles/impíos que se aprovecha de él, lo pervierte y lo desprecia.

El esquema es el mismo. Básicamente utilizan el cuento más habitual: buenos y malos, un final feliz y un mal al que vencer para conseguirlo. Es decir, el esquema más básico y solvente para emocionar. Como en cualquier película de héroes, primero se acumulan agravios y luego se sueltan las emociones contra el supuesto agresor. 

Y los políticos que lo lideran consiguen que un grupo social que le apoye de forma compacta.


Obviamente, este esquema de manipulación siempre ha existido. En grupos pequeños o como apoyo a las ideologías. ¿Qué es lo que ha cambiado?: la tecnología de las comunicaciones.
Actualmente, la incorporación de los medios de comunicación a nuestra vida diaria es tan intensa que la manipulación emocional puede reforzarse constantemente. Lo que antes se divulgaba a través de emisiones puntuales de los medios clásicos, se multiplica ahora exponencialmente de forma multipolar y en tiempo real a través de internet, en cada comentario y meme de las redes sociales que vibra en el bolsillo de todo ciudadano. Ya no se precisa de una creencia sólida, como las religiones, ni de un modelo racional, como las ideologías. Bastan cuatro palabras bien trabadas sobre una sintaxis sentimental.

Nuestro populista no sabe nada de comunismo, a nuestro nacionalista no le interesa la historia ni cree en las razas y nuestros islamistas son capaces de inmolarse tras sólo unas semanas de captación por internet. Detrás no hay más que motivación emocional y distorsiones, tal como las describe la psicología cognitiva [wiki: Distorsión cognitiva].




Este concepto de emociología ha venido orientando los escritos de este blog desde su inicio: 
al valorar la influencia de los medios de comunicación (3),
al describir el nacionalismo y el populismo (4),
al advertir de las consecuencias de favorecer los aparentemente inocuos planteamientos emociológicos (5),
al desmontar los aduladores cantos de sirena plebiscitarios que tanto gustan a los líderes de las emos (6)
o al proponer respuestas eficaces que eviten tanto las concesiones, que las estimulan, como la agresividad reactiva, que realimenta su fantasía; la respuesta más eficaz contra la presión emocional es la asertividad: que su presión no provoque la reacción buscada ni le reporte beneficios. (7)



El concepto de emociología es necesario para aclarar algunas confusiones respecto a la acción política y la opinión pública:

 
-    no hay un problema de corrupción o de falta de ética en política (hay casos de ello no más frecuentes ni graves que en otras épocas y lugares), sino una exageración autodestructiva en su rechazo (distorsión de pulcritud) (8);

 
-    actualmente no sufrimos un problema de falta de representatividad democrática, y sí un discurso que exagera la función de la ciudadanía (6);

 
-    no hay un problema de identidad vasca o catalana, sino una distorsión reafirmada por la inadecuada reacción frente al nacionalismo (4);


 -   no es fácil entender las coincidencias entre nacionalismo y populismo cuando las ideologías etnicistas son localistas y elitistas y las socialistas universales e igualitarias. Y es que el hecho de que unas ideologías sean racionalmente antagónicas no implica que las emos que las acompañan no puedan ser complementarias siempre que elijan como objetivo un enemigo compartido. Más aun cuando, como en el caso español, las emociologías pasan a volar solas, prescindiendo de la ideología originaria;
  
 -   ¿un partido nacionalista puede no ser perjudicial? Sí, siempre que no despliegue una emociología;

 -   ¿es posible que nacionalismos y populismos hayan crecido aprovechando que, al no estar definidas, hemos desatendido una mínima higiene con las emociologías? (2)

 -   ¿Es posible que la oposición al nacionalismo frentista caiga a su vez en otro frentismo? Sí, al no identificar la esencia del problema en la emociológico, ni disponer de un mapa de emociologías de uso preventivo. (9)

 -   ¿Cual es el mal del multiculturalismo? Que de partida le hace el primer movimiento a las emociologías, separar la sociedad en grupos. Ya solo queda enfrentarlos.  

Quien no diagnostica eficazmente la realidad, no propone acciones prácticas. Esto hace conveniente utilizar el concepto de emociología en el análisis.



Enlaces del blog relacionados:
 (1 eng)   Trump, a clash between political correctness hypocrisy & gross emotional manipulation 
 (1)    "Religión, ideología y populismo, el enfoque clínico"
(2)    "Los enemigos emocionales de la democracia"   
(3)    "Pedro J.: Guerra de distorsiones"
        "La mediocracia"
(4)    "Nuestros nacionalismos ¿algo más que publicidad?"
        "La fantasía de la izquierda, un cuento de buenos y malos"
(5)    "Conductores al abismo" 

        "La aventura electoral de Artur Mas. Resumen."
        "Las aventuras de Sánchez y Mas, parecidos y diferencias"
(6)    "Populismo, democracia directa y destrucción de la democracia"
(7)    "Como acabar con el nacionalismo antidemocrático"   

        "Firmeza frente al nacionalismo y mano tendida a los nacionalistas"
        "Populismo, modos de empleo"

        "El PSC, motor de la deriva populista del PSOE" 
         "Unió ¿es posible un nacionalismo alegre y de gobierno?"
(8)    " La corrupción está de moda"
(9)    "Los errores de los constitucionalistas"
(10)  "La intolerancia del multiculturalismo"




/***/ 

Nota 8: (31 Dic 2016) Nueva entrada: El Libro

En ella doy estructura de libro a mi planteamiento sobre la emociología.

 
Nota 7: (28 Dic 2016) Nueva entrada: Tipos de respuesta

Así como he utilizado la psicología cognitiva para analizar las distorsiones en política (emociología)
Ahora he usado el mismo enfoque para clasificar los tipos de respuesta frente a la manipulación emociológica.
Agresivo, sumiso, voluntarista y asertivo.

 Nota 6: (25 Dic 2016) Dos entradas nuevas relacionadas. Mapa de situación y Ejemplos de uso

Un par de casos prácticos para entender mejor cómo se puede utilizar el concepto de emociología para el análisis político. No pretenden ser 100% certeros, tan solo mostrar cómo se utilizaría.

El primer ejemplo diagnostica el estado de las emociologías en la España de hoy.

El segundo ejemplo analiza un tema político particular en términos de emociología.


Nota 5: (25 Dic 2016) No culpemos a las emociones, tratémoslas como se tratan en la ciencia (psicología cognitiva)

Una idea básica que muestra el camino a seguir.
Últimamente se habla de "democracia sentimental", de que la política está volviendo demasiado emocional... creo que si la política es emocional no sirve de nada lamentarse o pedir con voluntarismo que se evite. 

La política tiene componente emocional, hay que aceptarlo y tratar las emociones como lo hace la ciencia que las estudia, la psicología cognitiva.

Eso intento yo con mi propuesta de análisis utilizando el concepto de emociología.  


Nota 4: (22 Dic 2016) Contra la empatía

Paul Bloom ha sacado un libro titulado "Against Empathy". En él resalta dos riesgos derivados de la empatía:

  - No solo se empatiza con el dolor ajeno. También con su odio, sus desprecios... la empatía no sólo replica los sentimientos de compasión.

  - Ante una situación dramática, estresante, la empatía puede bloquear una respuesta racional. Si un médico me está operando o un bombero asistiendo, prefiero que estén tranquilos y comportándose de forma práctica, lo menos impactados posible por la alta tensión emocional del momento.

Dos argumentos contra los excesos emocionales en política a añadir al mío: Cuando nos basamos en emociones, las distorsiones reinan. El riesgo de las emociologías estará siempre ahí.  
  

Nota 3: (10 Dic 2016) Trump ¿un choque de emociologías?
He incluido la interpretación de la victoria de Trump como choque de emociologías.  
La del "great America" vs "polítically correct"

Trump habría sabido derivar la contienda electoral a un choque de emociologías en la que, como buen experto en reality shows, tenía ventaja.  
 
Nota 2: (9 Dic 2016) Las emociologías ¿un tipo de memeplex?

Si una distorsión cognitiva puede ser un meme (una idea que se replica de cabeza en cabeza)
Entonces una emociología sería un tipo de memeplex (conjunto de memes relacionados que potencian entre si su replicación)

Siempre me ha gustado la teoría de memes de Susan Blackmore, un desarrollo de la del "Gen egoista" de Richard Dawkins. 


Nota1: (9 Dic 2916) Emociología y doble juego
El tandem ideología / emociología también posibilita a los partidos realizar un doble juego. Declararse formalmente políticamente correctos (ideología) pero desplegar simultáneamente una emociología opuesta.
Así, por ejemplo, el PSC (rama del Partido Socialista en Cataluña) se declara federalista pero emite emociología confederal con apoyo a la denominación como nación, guiños al derecho a decidir de Cataluña, al referendum...

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